Durante décadas, la región fue refugio para grupos indígenas y posteriormente utilizada para actividades agrícolas. Su aislamiento natural limitó el desarrollo humano extensivo, permitiendo la preservación de sus bosques. En los años 80 se reconoció su valor ecológico y se declaró parque nacional para proteger especies endémicas y bosques que casi habían desaparecido del resto de Azuero.

La vegetación del Parque Nacional Cerro Hoya cambia según la altitud y la cercanía al mar. En las partes más bajas y en los valles, predominan los bosques húmedos tropicales, donde crecen árboles grandes como caoba, espavé, guayacán, cuipo, roble, cedro espino, ceiba y barrigón. Estos árboles forman el techo del bosque y sirven de refugio y fuente de alimento para muchos animales.

En las zonas más altas, por encima de los 1,200 metros, el paisaje se transforma en bosques de neblina. Allí, la constante humedad permite el desarrollo de musgos, orquídeas, bromelias y helechos arborescentes.

El Parque alberga una diversidad significativa de especies silvestres, muchas de ellas endémicas o en peligro de conservación. Entre los mamíferos destacan felinos como el jaguar, el puma, el ocelote y el jaguarundi, así como la nutria neotropical asociada a zonas acuáticas. También se encuentran primates exclusivos de la región, como el mono araña y el mono aullador de Azuero, al igual se puede observar especies como el ñeque, venado cola blanca, etc.

En cuanto a aves, se han registrado más de 200 especies, lo que ha llevado a considerar la zona como un Área Importante para la Conservación de Aves. Sobresalen especies amenazadas como el guacamayo rojo, el guacamayo verde, el águila harpía y endemismos como el perico carato y la paloma de Azuero. También habitan en el parque aves frugívoras, insectívoras y carroñeras asociadas a diferentes niveles del bosque.

La herpetofauna del parque incluye ranas, sapos, salamandras y lagartos, varios de ellos endémicos de la península. La rana de Azuero es un ejemplo notable, con presencia únicamente en estos bosques. Entre los reptiles se encuentran iguanas verdes y negras, boas, serpientes no venenosas y tortugas marinas que llegan a desovar en las playas cercanas. Esta diversidad convierte al parque en un refugio clave para la vida silvestre del sur de Azuero.

El Parque presenta un clima tropical con estación seca de diciembre a abril y lluviosa de mayo a noviembre, con precipitaciones anuales entre 2 500 y 3 500 mm. Las temperaturas varían desde 26–28 °C en zonas bajas hasta menos de 18 °C en las partes altas. La alta humedad y la presencia frecuente de niebla en las montañas favorecen ecosistemas como los bosques nublados.

Vuelo nacional: No hay aeródromo dentro del parque. El aeropuerto más cercano es el Aeropuerto de Chitré (Aeropuerto Marcos A. Gelabert en Albrook, Ciudad de Panamá, para vuelos comerciales nacionales), desde donde se debe continuar por carretera.

• Desde Ciudad de Panamá salen autobuses hacia Chitré, Las Tablas y Tonosí. Para llegar lo más cerca del parque, lo ideal es tomar un autobús con destino a Tonosí, Los Santos o Chitré, Herrera.

• Desde Ciudad de Panamá: Seguir la Carretera Panamericana (Interamericana) hacia Chitré, luego continuar por la vía hacia Tonosí, y desviarse hacia Cambutal (aprox. 5h en total).
• Recomendable conducir un 4x4 por las condiciones de la vía después de Cambutal.

• Nacionales y residentes: $2.00
• Extranjeros: $5.00
• Menores de 12 años: Gratis
• Jubilados, tercera edad, pensionados: $1.00
• Los precios pueden variar recomendable preguntar.

Para ingresar al Parque Nacional Cerro Hoya no se requiere un permiso especial para visitas recreativas diurnas, como caminatas por senderos señalizados o recorridos turísticos. Sin embargo, en el caso de actividades específicas como investigaciones científicas, producción audiovisual, eventos organizados o visitas educativas institucionales, es necesario tramitar una autorización previa ante el Ministerio de Ambiente de Panamá.

La realización de estas actividades está sujeta a normas que buscan minimizar el impacto ambiental, y puede requerir la presentación de un plan de trabajo, cronograma y justificación de objetivos. Las solicitudes deben presentarse con anticipación y están sujetas a evaluación técnica.

• No dejar basura; todo residuo debe ser transportado de regreso.
• Respeta la flora y la fauna. Está totalmente prohibido extraer plantas, alimentar o cazar animales.
• Evita hacer fogatas no autorizadas.
• Respetar las señales y zonas prohibidas.
• Registrarse para ingresar en las oficinas de MiAMBIENTE (con antelación).
• Prohibido fumar dentro del parque.
• Prohibido el ruido excesivo dentro del parque.